Larga Vida a Los Cocodrilos…..

Al vivir en la metrópoli de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas nos permite observar e interactuar con fauna silvestre, que en otros sitios solo pueden conocer en zoológicos, documentales o películas.

Uno de los emblemáticos habitantes de la región es el cocodrilo, y es un hecho que su presencia nos indica la salud del ecosistema costero, ya que al llegar a la edad adulta se convierte en el depredador de los esteros, con lo que se asume que los eslabones en la cadena de alimentación están disponibles permitiendo la supervivencia de la especie.

Dediquemos estas líneas para conocer y reflexionar acerca de los magníficos cocodrilos.

Los cocodrilos son reptiles, están relacionados con las iguanas, tortugas, lagartijas y serpientes. Son de hábitos anfibios y los podemos encontrar en los esteros, lagunas costeras, ríos y presas. Como todos los reptiles no pueden regular su temperatura corporal y necesitan tomar baños de sol para calentarse, por lo que es común verlos en los playones de los esteros y ríos asoleándose, a veces los observamos tomando el sol con la boca abierta debido a que necesitan liberar calor. Tienen escamas en todo el cuerpo, pero las escamas de la espalda son una verdadera armadura pues son placas óseas a través de los cuales existe una compleja distribución de venas y arterias que les permiten conservar el calor que tomaron durante el día.

Su alimentación cambia conforme van creciendo, cuando son crías y juveniles comen insectos, cangrejos y otros crustáceos, así como pequeños peces. Al crecer van incorporando más elementos a su dieta como aves, mamíferos y otros reptiles como tortugas e iguanas. Son depredadores al acecho es decir esperan a que su presa se acerque lo suficiente para cazar, ya que no pueden desperdiciar la energía persiguiendo a sus presas.

Se reproducen a finales de invierno e inicios de la primavera, los machos despliegan una conducta territorial y hacen demostraciones de poder para alejar a sus adversarios, después de la cópula, los óvulos son fecundados e inicia el desarrollo embrionario, el cual se lleva a cabo dentro de un huevo. Las hembras buscarán un sitio adecuado en tierra para escarbar y depositar aproximadamente 45 huevos, y estarán pendientes del nido durante todo el tiempo de gestación. En esta época las hembras pueden ser especialmente agresivas si perciben que el nido está amenazado.

El período de gestación es aproximadamente de 3 meses, por lo que las crías nacerán en verano durante la temporada de lluvias, al nacer las crías de cocodrilo son vulnerables ya que pueden ser presa de aves e inclusive de cocodrilos adultos.
Si las condiciones son favorables los cocodrilos van a crecer y desarrollarse hasta alcanzar la madurez necesaria para reproducirse, lo cual les toma alrededor de 12 años y van alcanzar tallas mayores a 2 metros, y así continuar con la permanencia de la especie. Es muy raro que lleguen a medir 3 metros pues al llegar a esas tallas son considerados amenazas y son eliminados por los humanos.
En nuestra región la especie de cocodrilo que habita es el cocodrilo de rio (Crocodylus acutus), y lo podemos observar en los esteros locales como son: El Salado, Boca Negra, Nuevo Vallarta, Laguna del Quelele, La Lancha y Carelleros, así como en el Río Ameca.

Es importante destacar que el crecimiento urbano ha fragmentado drásticamente el hábitat natural del cocodrilo y con esto mayor incidencia de encuentros con los cocodrilos sobre todo en época de lluvias, ya que los cocodrilos encuentran más charcas y en general disponibilidad de otras áreas para distribuirse, incluyendo las albercas de los hoteles y villas aledaños a sus esteros así como los campos de golf donde amablemente les dejaron algunas charcas y por supuesto las marinas.
Por lo que la posibilidad de encontrarnos cara a cara con un cocodrilo es elevada, y desde mi percepción somos muy afortunados de tener a estos animales en la bahía, pero debemos tener las siguientes consideraciones para evitar conflictos.

Las autoridades han colocado letreros avisando de la presencia de cocodrilos, por lo que debemos respetar estos anuncios y estar alerta, evitar meternos al agua en estas zonas; también debemos evitar a toda costa pasear con nuestras mascotas sin correa en estos sitios ya que las mascotas si son potenciales presas y más si acercan a las charcas donde están los cocodrilos.
Si vemos un cocodrilo asoleándose debemos mantener una distancia de al menos 10 metros y no debemos molestarlos, es decir no aventar piedras ni ningún otro objeto.

Jamás debemos alimentar a los cocodrilos, de echo alimentar a la fauna silvestre es muy mala práctica, pero especialmente si se trata de un depredador ya que este va asociar la posibilidad de obtener alimento cuando se acerque una persona.
Si encontramos un cocodrilo en una calle, lejos de su área de distribución o en una zona donde represente un peligro para las personas e inclusive para los mismos cocodrilos, inmediatamente debemos reportar al 911. Para que personal autorizado y especializado haga el manejo adecuado del ejemplar y lo puedan liberar en la zona que pertenecen.
En resumen debemos respetar el hábitat del cocodrilo y disfrutar los encuentros que podamos tener con estos magníficos reptiles ya que definitivamente nos toca COEXISTIR.

por Isabel Cárdenas
@izaptera
Imagen Frank McCann

Comentarios

Más publicaciones interesantes